Hay una ficha que todo lo puede, que se saba la más fuerte, la más poderosa. Una pieza que se desplaza por el tablero de la vida sabiendo que es suyo, que puede proyectarse a donde quiera sin ningún tipo de obstáculo. Una pieza que temer, una que respetar, una en la que todos anhelan convertirse. Este proyecto es un tributo a esa pieza; la dama y su poder inherentemente femenino, que sirvieron de inspiración para cada uno de los espacios que hemos creado. Suiza y Checoslovaquia